viernes, 16 de febrero de 2007

Nunca, nunca...

El subtítulo de este blog es un compromiso: En las siguientes entradas hablaré de películas y de discos y de libros y de cosas inútiles por el estilo, para quien tenga la desdicha de recalar en este blog. Puede que también me queje de mi vida y de todo lo que me hace sentir una criatura patética y miserable.

Sin embargo, prometo desde ahora mismo que nunca, NUNCA, dedicaré una entrada a quejarme de lo mal que les va a los guionistas y de lo poco que nos respetan y de los derechos que nos niegan, y de los malos modos de los directores, y del ninguneo de los productores, y de la estulticia de los actores, y de todas las cosas habidas y por haber que contribuyen a forjar la tristura de nuestro destino.

De nada.

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